NEGAR
LA REALIDAD
Escena para dos actrices, madre e hija.
Descripción
de la escena. La madre de mediana edad, sentada en una mecedora haciendo punto
o leyendo. La hija joven aun, mirando por una ventana ¾ al público. En la
escena se respira tensión.
Música
suave que va desapareciendo conforme la discusión aumenta su volumen.
____MADRE
(con voz desagradable) Luisa ¿Qué haces hay parada? Tienes la cabeza llena de
pájaros. Eres igual que tu padre, que en gloria este. (Hace la señal de la
cruz) Anda deja de vaguear y ve a la compra que luego se te hace tarde para
preparar la comida.
___Hija
(Con voz pausada, mirándola) No madre, no. Esto se acabó. Vas a tener que
levantarte y hacerte tú las cosas. Ya me has tenido esclavizada demasiado
tiempo.
---MADRE:
Sabes que desde el escándalo de tu padre, no tengo fuerzas para hacer nada.¡
Aquellas injurias! ¡Aquellas calumnias! Porque todo fueron calumnias, acabaron
con él y a mí me dejaron…
___HIJA
(Sin dejarla terminar se vuelve hacia ella) Demasiado bien sabes que no fueron
calumnias ¡Deja ya de vivir en tu mundo de fantasía y afronta de una vez por
todas la realidad.
___MADRE
¡No sigas mala hija! Tú también estabas contra él. Creíste las habladurías esas
de que se había enamorado de su compañero de trabajo y habían decidido irse a
vivir juntos. (Se levanta y le amenaza con el dedo). Pues has de saber que tu
padre era muy hombre, si lo sabré yo (Suspira) Entre todos le arruinasteis la
vida y por eso se suicido.
___HIJA:
No es cierto. Yo os oía discutir todas las noches desde mi cuarto. Oía tu voz
melosa, suplicante, sus negativas y a continuación tus insultos subidos de
tono, humillándolo, sin importarte que os estuviera oyendo. No se me olvidara
nunca la noche que vino a mi habitación llorando como un niño, porque tú te
negabas a darle la libertad, no por cariño si no por miedo al escándalo,
siempre has fingido vivir feliz en una familia maravillosa y no querías o no
podías enfrentarte a las miradas, los cuchicheos, la maledicencia de la gente
que vive más en las vidas ajenas que en la suya propia. (Se acerca a ella y le
coge las manos con cariño) Mama salgamos a la calle las dos juntas con la
cabeza alta, toda la culpa no fue tuya, papa era débil, no debía haber
necesitado tu autorización para rehacer su vida.
___MADRE:
(más calmada y mirando a su hija a los ojos) Nunca pensé que me hablarías así,
pero tienes razón, ahora necesito tiempo para reorganizar la mia. Gracias por hacerme ver que la culpa no se
quita escondiéndose, ni negando la realidad. (Se abrazan)
Cae el
telón
Autora:
Milagros Márquez