jueves, 21 de octubre de 2021

NEGAR LA REALIDAD

 Escena para dos actrices, madre e hija.

Descripción de la escena. La madre de mediana edad, sentada en una mecedora haciendo punto o leyendo. La hija joven aun, mirando por una ventana ¾ al público. En la escena se respira tensión.

Música suave que va desapareciendo conforme la discusión aumenta su volumen.

____MADRE (con voz desagradable) Luisa ¿Qué haces hay parada? Tienes la cabeza llena de pájaros. Eres igual que tu padre, que en gloria este. (Hace la señal de la cruz) Anda deja de vaguear y ve a la compra que luego se te hace tarde para preparar la comida.

___Hija (Con voz pausada, mirándola) No madre, no. Esto se acabó. Vas a tener que levantarte y hacerte tú las cosas. Ya me has tenido esclavizada demasiado tiempo.

---MADRE: Sabes que desde el escándalo de tu padre, no tengo fuerzas para hacer nada.¡ Aquellas injurias! ¡Aquellas calumnias! Porque todo fueron calumnias, acabaron con él y a mí me dejaron…

___HIJA (Sin dejarla terminar se vuelve hacia ella) Demasiado bien sabes que no fueron calumnias ¡Deja ya de vivir en tu mundo de fantasía y afronta de una vez por todas la realidad.

___MADRE ¡No sigas mala hija! Tú también estabas contra él. Creíste las habladurías esas de que se había enamorado de su compañero de trabajo y habían decidido irse a vivir juntos. (Se levanta y le amenaza con el dedo). Pues has de saber que tu padre era muy hombre, si lo sabré yo (Suspira) Entre todos le arruinasteis la vida y por eso se suicido.

___HIJA: No es cierto. Yo os oía discutir todas las noches desde mi cuarto. Oía tu voz melosa, suplicante, sus negativas y a continuación tus insultos subidos de tono, humillándolo, sin importarte que os estuviera oyendo. No se me olvidara nunca la noche que vino a mi habitación llorando como un niño, porque tú te negabas a darle la libertad, no por cariño si no por miedo al escándalo, siempre has fingido vivir feliz en una familia maravillosa y no querías o no podías enfrentarte a las miradas, los cuchicheos, la maledicencia de la gente que vive más en las vidas ajenas que en la suya propia. (Se acerca a ella y le coge las manos con cariño) Mama salgamos a la calle las dos juntas con la cabeza alta, toda la culpa no fue tuya, papa era débil, no debía haber necesitado tu autorización para rehacer su vida.

___MADRE: (más calmada y mirando a su hija a los ojos) Nunca pensé que me hablarías así, pero tienes razón, ahora necesito tiempo para reorganizar la mia.  Gracias por hacerme ver que la culpa no se quita escondiéndose, ni negando la realidad. (Se abrazan)

Cae el telón

 

 

 

Autora: Milagros Márquez

 

 


 

LA SESIÓN DE FOTOS

 

Aquella mañana fuimos a la sesión de fotos mis compañeros y yo, sin saber lo que nos esperaba.

Mi agente siempre me avisa para ensayar las poses adecuadas, pero cuando hablé con él por teléfono no me dijo nada, le noté un cierto tonillo de sorna pero como siempre está de broma no le di mayor importancia. Pagaban bien y solo era una sesión a sí que me dispuse a ir a la mañana siguiente.

Soy modelo profesional y muy cotizado. Mi apostura ante las cámaras era fantástica, aparte de mi cara, mi cuerpo y mi perfil griego. En fin no son flores que yo me pongo, sino lo que comentaban todos los que veían mis anuncios repartidos por la ciudad.

Pero sigamos con aquel día nefasto.

Al llegar mis compañeros y yo al estudio lo encontramos lleno de máscaras a cual más horrible.

El “trabajo” era para la defensa de un mar en el que los peces se morían. Nos dijeron que escogiéramos una con la que nos sintiéramos cómodos, todas eran horribles, además tenía que tapar mi cara ¿Qué gestos se podían apreciar detrás de esas monstruosidades?

Escogí una cuyo nombre era Caballito de Mar, no tenía ni idea de cómo era ese animal, me gusta la equitación y pensé que sería la adecuada.

Las máscaras estaban aún frescas, pero era urgente la sesión de fotos pues tenían que proyectarse en una manifestación que se haría en pocos días. La noté un poco “pegajosa” pero se adhería bien a mi cara, dentro de lo feo que era todo, por lo menos estaría cómodo.

Los organizadores nos indicaron algunos movimientos a cual más ridículo.

Fue todo largo, tedioso, sin nada de glamur.

Cuando intenté quitármela, aquello no se podía despegar. Fue horrible, tuve que ir al hospital y me destrozaron la cara. He tenido que someterme a varias operaciones, pero no soy el mismo de antes.

Mientras me recuperaba empecé a interesarme por ese Mar y esos peces primero con rabia pero al profundizar más en ello, les fui tomando cariño. Me di cuenta de cómo habían sido maltratados y me uní a la causa de su defensa, aún no era demasiado tarde.

La máscara del Caballito de Mar, acabo con mi orgullo y se lo agradezco. Ahora soy mucho mejor persona.

 

 

 

 

 

 

lunes, 18 de octubre de 2021

 

LOS MIEDOS

                                                        

Me gusta pasear con mi perro por las ciudades del amanecer. Son silenciosas, solitarias y hasta creo que inocentes, aún el día no ha volcado en ella las pasiones con las que convive. Estos paseos ahuyentan mis miedos nocturnos.

Hay días en que revolotean a mí alrededor unos malditos pájaros negros. Siento que son remordimientos, frustraciones y esos miedos que yo creía dejar atrás.

Aquella mañana al avanzar por la calle solitaria me sorprendió no verlos, miré al cielo y no había ninguno, pero ese cielo se reflejaba en un pequeño charco en el que sí volaban libres. Todo lo negativo que había tenido mi vida quedó atrapado en aquel charco junto a los pájaros negros aleteando en la ciudad hundida.

Estaba salvado. Seguí mi camino tranquilo, el pasado quedaba atrás.

 

 

 

 

Portada de la novela Vencejos