viernes, 26 de mayo de 2023

LA MIRADA


 

LA MIRADA

 

Ya sé porque me escogió a mí para la foto. Dice que tengo la mirada triste y no es así, yo entera soy triste, nací triste, me crie triste y tengo hambre.

Ese día me di cuenta  que un hombre no dejaba de mirarme, es normal, me pasa muchas veces, se acercan y cerramos el trato. Pero esta vez no fue así, solo me observaba, otro pirado pensé, esta vez estaba equivocada. Se acerco a mí preguntándome si quería ser su modelo para la portada de un libro. ¡Modelo yo! Este quiere descuento.

Hablamos y me llevo a su oficina, pensé que iríamos a la peluquería para  arreglarme un poco, comprar bonitos trajes,  en fin, la idea que yo tenía de una modelo. Todo lo contrario, me despeino aún más, me bajo la cremallera del vestido y pensé: por ahí empieza, pero tampoco, muy respetuoso me pidió por favor que me sentara en el suelo  en medio de un montón de basura, casi tapada la cara con la mano y con una expresión de susto en los ojos.

Todo lo hice bien menos la expresión. Después de muchos golpes de la vida mis ojos están curados de espanto. Solo pudo sacar de ellos el asombro de encontrarme allí y la tristeza, esa que llevo dentro desde que nací.

Ahora soy una gran modelo. Se valora mi tristeza en un mundo que solo quiere alegría, diversión aunque sea fingida. Lo malo, lo desagradable no existe, lo hemos borrado, hay que disfrutar cada día como si fuera el último, en fin,  mensajes de esos que te llegan  por las redes sociales. Pero  no es real, solo hay que rascar un poco en la sociedad para ver la tristeza, la desesperación a flor de piel.

Han pasado muchos años,  estoy sentada en un gran sillón detrás del ventanal por el que penetra el aroma de las flores del jardín, veo los cuadros de mis fotos más famosas en la pared y pienso que la mejor, la más real, la que verdaderamente soy yo, es la primera, aunque ya no tenga hambre y solo me quede la tristeza.

sábado, 20 de mayo de 2023

EL OLVIDO

 

           EL OLVIDO

 

El sueño se repite trayendo recuerdos distorsionados, agobiantes, casi terroríficos de una situación que viví hace muchos años y quería olvidar. Cerré la puerta de la memoria donde tengo los recuerdos desagradables y por la noche se vengan manifestando en toda su crudeza lo que ocurrió, no lo que yo quiero recordar.

El centro del sueño es una habitación donde predominan las sombras, tan negras como tinta derramada alargándose más allá de lo razonable.

La ciudad donde ocurrió aparece con un símbolo, grande, pasional, valiente y culta. Estaba enamorada de ella y ahora la odio. Sus noches de verano, su aroma, sus sonidos me envolvieron y me llevaron a la locura.

El rojo está muy presente en el sueño para que no olvide la sangre, fue un accidente pero yo tuve la culpa.

El negro también tiene mucho peso en la escena, oscuro como mi odio y mi alma de entonces.

Acurrucada en un rincón miro al gato jugar con la flor de la muerte, rojo y negro, sangre y olvido.

Todo el sueño refleja tristeza. Lo que pasó en esa habitación está secando como un viento Solano la mitad de la maceta que hay sobre la mesa, en cambio su sombra, fuera de allí, está fuerte, está en la vida.  Hasta el ave blanca levanta el vuelo para salir de allí donde entró por error.

Solo quedamos el gato y yo.

El golpe no fue tan grande, mucho más pequeño que su traición, la culpa fue del escalón por el que se asciende a los ventanales, si yo no le hubiera empujado…

Pero ¿Por qué él no sale en mi sueño? ¿Dónde está? Sé que lo deje tirado con una expresión de asombro en los ojos.

Quiero salir de esa habitación y no consigo levantarme. ¡Qué tormento la noche y sus recuerdos.!




 

 

 

jueves, 18 de mayo de 2023

EL SIROPE DE ARCE Y LA MELAZA

 

EL SIROPE DE ARCE Y LA MELAZA

 

¡¡¡Vamos,  ha dicho mi padre que hay un deposito vacio y nos ha preparado retorta!!!

Esto sucedía allá  por los años 50 del pasado siglo en la playa de Salobreña, La Guardia se llama, donde la hermana de mi abuela tenía una casa grande  con un patio central lleno de macetas que hacia las delicias de cualquier visitante cansado y sediento, al estar siempre en un rincón una mesita de mármol y una jarra de limonada con un trozo de caña de azúcar dentro,

En La Guardia se había instalado, hacia años, una fábrica de azúcar ya que los majales que rodeaban Salobreña producían mucha caña y era un buen negocio.

La pesca y la caña eran las dos industrias, salazones y azúcar, dulce y salado, como la vida misma.

La playa no había sido aún tomada por los turistas, entonces llamados veraneantes.

Corrimos el grupo de niños a la llamada del amigo y nada más entrar en la fabrica el olor  a melaza era tan dulzón que mareaba, era mucho más penetrante que el del sirope de arce, pero este me ha remitido a ese sitio de mi cerebro, de mi infancia, pan con miel, jarabe para la tos, juegos en la playa, libertad con pocos años chupando un caramelo inacabable.

La retorta era lo que quedaba en las paredes del depósito cuando se sacaba el jugo caliente de la caña. Era muy duro y muy dulce, chuparlo era una delicia y nos pasábamos el día disfrutando de su sabor. ¡Qué poco necesitábamos para estar contentos!

Cada persona es producto de su tiempo, pero comparando mi infancia con la de mis nietos creo que han perdido muchas cosas, es cierto que se manejan muy bien en las redes sociales y disfrutan con ello, pero una merienda con pan y algo dulce o un lametón a la retorta, eran placeres inigualables.

Gracias al padre de mi amigo disfruté de la melaza de caña y gracias a mi amiga Isabel he podido saborear por primera vez el sirope de Arce.

Ya para siempre estarán unidos en mi memoria, donde guardamos olores y sabores que tienen el poder de transportarnos a momentos y situaciones que creíamos olvidados.

 

 

 

 

 

 

martes, 16 de mayo de 2023

EL CÓMPLICE

 

EL CÓMPLICE

 

Le dice que yo no existo y tiene el valor de mentirle. Ese hombre de la bata blanca sabe muy bien quién soy, su mejor amigo, siempre estoy a su lado ayudándole a comprender este mundo que no entiende. Algunas veces equivocadamente para las leyes que rigen esta sociedad que detestamos.

Hay muchos como yo, ayudando a otros a conseguirlo, no se nos ve, se nos niega la existencia pero siempre estaremos unidos en una dualidad inseparable.

No fueron accidentes, nosotros estábamos allí, yo el inspirador y mi amigo el ejecutor.

El otro YO existe.