sábado, 22 de abril de 2023

EL MIEDO

 

EL MIEDO

 Corría por la calle oscura y desierta que atravesaba esa ciudad a la que acababa de llegar. Iba a comprar su “medicina “como llamaba a la droga que se había olvidado  echar en la maleta, mañana no podría dar su conferencia sin ella. La primera impresión de la zona no podía ser peor, aún así siguió corriendo a riesgo de ser asaltado. Cuando la luna se dejaba ver, buscaba el número de la casa donde se escondían los traficantes.

Se paró un  momento y noto que algo iba detrás, algo silencioso, sibilino, algo que le seguía y al volverse desaparecía.  Con cada paso su miedo iba en aumento impidiéndole pensar, jadeaba, le costaba respirar, el corazón latía atropelladamente pero seguía corriendo.

 Una farola  iluminaba la calle, en ese momento vio a su perseguidor pegado en una pared cercana, tan igual a él que el miedo se convirtió en un terror irracional, intento andar y el perseguidor también lo hacía, cada movimiento suyo era repetido.

Cayó muerto bajo la luz de la farola.  Fue solo un instante lo que tardo su sombra y el miedo en meterse debajo de su cuerpo. La calle seguía estando desierta.

 

 

 

LOS ESPEJISMOS ( Cartel de la Mar de Músicas 20023)

 

           LOS ESPEJISMOS    (Cartel de la Mar de Músicas 2023)

 

El día había sido horrible, mucho trabajo, calor insoportable, un cielo blanquecino sin una nube, la tierra ardía. Ese era el panorama  a finales de julio al comenzar la segunda mitad del siglo  del siglo XXI. Nada era como nos habían prometido, no se puso final en su momento al deterioro  y ahora todo iba cuesta abajo. Vivíamos en un planeta moribundo por el calor y la sed.

Al pasar por la agencia de viajes lo vi pegado en un cristal, con solo mirarlo respirabas y maldecías a los gobiernos del mundo que por intereses, imbecilidad o desidia habían dejado que llegara una situación anunciada hacia más de un siglo.

Mis vacaciones estaban próximas y no lo dudé, si quedaba en el mundo un lugar como ese, allí iría.

El empleado de la agencia se deshizo contando maravillas del sitio, era de los pocos rincones del planeta que quedaban vírgenes. Convencida compré el paquete completo para una semana y les pedí, por favor, que me regalaran el poster para empezar a disfrutar de él.

Lo colgué frente a mi cama y todas las noches soñaba con las excursiones que prometían en la pequeña avioneta que se veía parada sobre la nieve.

Por fin llegó el día, hice la maleta y guardé en ella el cartel que me había acompañado tantas noches. No podía faltar nada, mi sueño tenía que estar completo.

Al sobrevolar el lugar llegó la primera decepción, solo se veía tierra parduzca y un cielo demasiado azul para ser real,  tenía además como difuminados unos dibujos geométricos que parecían pertenecer a una cúpula de protección. Al comentarlo nos dijeron que el paisaje del poster estaba detrás de las montañas. ¡Y vaya si estaba! Calcadito, la foto era perfecta, todos los detalles estaban ahí, pero no había vida, la nieve era una especie de espuma blanca, la avioneta no había volado hacia más de 50 años y el único animal que se avistaba, de tantos como nos habían prometido era un oso, bueno solo la piel rellena de algo, que nos daba la bienvenida.

Todo fue visto y no visto, allí no había donde quedarse, solo unas tiendas de campaña viejas que nos dio el piloto y que teníamos que montar. Protestamos, gritamos pidiendo responsabilidades y lo más que dijo fue: El que quiera quedarse aquí tiene todo para aguantar hasta la semana próxima que volveré a recogerlos y el que no, puede volverse ahora conmigo.  Nadie se quedó y al volver no pudimos hacer reclamaciones porque ofrecían exactamente lo que anunciaba el poster. Era un paisaje tan cautivador que nadie leyó la letra pequeña.

Eso pasa también en la vida, cuando algo nos deslumbra no queremos investigar, ni ir más allá por miedo a que el sueño se rompa y lo que nos ofrecen no sea más que un espejismo.

 

martes, 18 de abril de 2023

EL TIEMPO

 

EL TIEMPO

 

El sueño me ignora esta noche. Mañana es mi cumpleaños, pero eso no es la causa, los rituales me tienen ya sin cuidado. Es el reloj que hay sobre la mesilla, por la noche lo miro para controlar el tiempo, pero esta noche no puedo ¿Quién lo ha corrido detrás de la lámpara?

El tiempo me ayuda a controlarlo todo, cada hora, cada minuto…El andar de las agujas me fascina, ese segundo que antes de hacerse realidad ya ha pasado.

Querida amiga he sido yo, el tiempo, cada segundo lo deslizaba un poco. Te he mirado durante años desde ese reloj, cuando volvías tu hermosa cabeza hacia mí y que como todo lo que toco se ha ido transformando en un pobre reflejo de lo que fue.

No quiero ver tu rostro con las primeras luces de ese amanecer en el que ya no habrá cumpleaños.

 

domingo, 2 de abril de 2023

LA CARTA DE AMOR MAS EMPALAGOSA DEL MUNDO

 

LA CARTA DE AMOR MÁS EMPALAGOSA DEL MUNDO

 

Amor, cuando te fuiste ayer el mundo desapareció para mí, no exagero bizcochito, me di un golpe en la espinilla al no ver el mueble por estar tu preciosa imagen ocupando todos mis sentidos.

Sin ti a mi lado adosado como una casa que solo la pala puede separar, no vivo, no duermo, no como, no…no sigo.

Me acostumbre a tus abrazos sin fin, no bizcochito mío, no te estoy diciendo que tienes un poco de sobrepeso (me fulmine un rayo si lo pienso) sino que tu cuerpo es como tu corazón, excesivo.

El mío sabes que te pertenece por entero, comételo a bocaditos como los que me das en las orejas, ji,ji,ji..

Sé que te fuiste enfadada tocinillo de cielo, por mi mal proceder, no tengo perdón, no, no lo tengo, no me quieras convencer que la culpa fue tuya chatirrina mía, Yo solo fui el culpable, no debí intentar arrebatarte de tus excitantes labios, que son la flor y yo la abejita que los persigue, un ardoroso beso, y sin tu permiso, a traición, como un emboscado en noche cerrada esperándote a la vuelta de cualquier callejón.

¡¡Qué vil debo parecer a tus ojos!!

Espero con ansia tu carta, que besaré mil veces antes de abrir, y tu perdón que me redima de tan horrible pecado. Prometo no intentarlo más, si no es la flor la que abre sus pétalos para tragarse a la abejita.

Te quiero Bizcochin, tocinillo, florecilla  etc.…

Perdóname y vuelve pronto a mis brazos que no son capaces de abarcar la grandeza de tu cuerpo y de tu espíritu.

Piensa un poquito en este pecador arrepentido.

Un beso tan grande que de la vuelta al mundo para posarse, si tu lo permites, en tu mejilla de melocotón.

 

Te adora para siempre.

                                     TU PEQUEÑIN.