LA
SESIÓN DE FOTOS
Aquella
mañana fuimos a la sesión de fotos mis compañeros y yo, sin saber lo que nos
esperaba.
Mi
agente siempre me avisa para ensayar las poses adecuadas, pero cuando hablé con
él por teléfono no me dijo nada, le noté un cierto tonillo de sorna pero como
siempre está de broma no le di mayor importancia. Pagaban bien y solo era una
sesión a sí que me dispuse a ir a la mañana siguiente.
Soy
modelo profesional y muy cotizado. Mi apostura ante las cámaras era fantástica,
aparte de mi cara, mi cuerpo y mi perfil griego. En fin no son flores que yo me
pongo, sino lo que comentaban todos los que veían mis anuncios repartidos por
la ciudad.
Pero
sigamos con aquel día nefasto.
Al
llegar mis compañeros y yo al estudio lo encontramos lleno de máscaras a cual
más horrible.
El
“trabajo” era para la defensa de un mar en el que los peces se morían. Nos
dijeron que escogiéramos una con la que nos sintiéramos cómodos, todas eran
horribles, además tenía que tapar mi cara ¿Qué gestos se podían apreciar detrás
de esas monstruosidades?
Escogí
una cuyo nombre era Caballito de Mar, no tenía ni idea de cómo era ese animal,
me gusta la equitación y pensé que sería la adecuada.
Las
máscaras estaban aún frescas, pero era urgente la sesión de fotos pues tenían
que proyectarse en una manifestación que se haría en pocos días. La noté un
poco “pegajosa” pero se adhería bien a mi cara, dentro de lo feo que era todo,
por lo menos estaría cómodo.
Los
organizadores nos indicaron algunos movimientos a cual más ridículo.
Fue
todo largo, tedioso, sin nada de glamur.
Cuando
intenté quitármela, aquello no se podía despegar. Fue horrible, tuve que ir al
hospital y me destrozaron la cara. He tenido que someterme a varias
operaciones, pero no soy el mismo de antes.
Mientras
me recuperaba empecé a interesarme por ese Mar y esos peces primero con rabia
pero al profundizar más en ello, les fui tomando cariño. Me di cuenta de cómo
habían sido maltratados y me uní a la causa de su defensa, aún no era demasiado
tarde.
La
máscara del Caballito de Mar, acabo con mi orgullo y se lo agradezco. Ahora soy
mucho mejor persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario