jueves, 30 de noviembre de 2023

EL GENIO DE LA BOTELLA

 

EL GENIO DE LA BOTELLA

 

Yo el genio decido, ¿pero qué voy a decidir aquí en medio del mar metido en una botella? No tengo mi lámpara, yo salía cuando se frotaba, aquello tenía encanto, pero ahora en una mísera botella en medio del mar…

Llevo más de 1000 años aquí o a mi me lo parece y tengo un mareo…

¿Qué como he llegado a esto? pues un mal nacido al que no le gustaron el desarrollo de sus propios deseos me hizo salir con lloros, suplicas y lo que tiene ser blando, salí y el muy…al verme fuera le puso un tapón a mi preciosa lámpara y se la llevo para hacerle un regalo a su favorita, me quedé desnudo, con frio y sin casa. En una cueva encontré esta botella y a falta de algo mejor me metí en ella. El tiempo hizo que la tierra la fuera taponando y como la historia se desarrolla cerca del mar pues… Vamos pensad vosotros también un poco, no lo voy a hacer yo todo.

¿Sabéis cual es mi desgracia? No es la botella, ni el mareo, ni tampoco el mar, es que solo puedo conceder deseos a los humanos, pero no puedo hacer que mis deseos se cumplan y tengo una lista… Pero en fin uno nace genio y tiene como todo su lado negativo. Si algún día el mar me lanza sobre las rocas y rompe la botella seré libre, me buscare otra lámpara pero que no esperen esos desagradecidos humanos que vuelva a concederles ningún deseo.

Ahora me dedicare a cambiárselos, que eso si me está permitido, cuando una mente tenga un pensamiento negativo o agresivo para con sus semejantes  se convertirá en positivo, pacificador, empático, así los fastidiare, con lo que les gustan las peleas, las guerras, la destrucción y  poco a poco este mundo comenzara a ser más habitable.

jueves, 16 de noviembre de 2023

DIALOGO ENTRE ANGELOTES

 

DIALOGO ENTRE SERAFIN Y QUERUBIN

 

__Oye Querubín ¿No te parece que nos hemos precipitado al gastar el vale que nos dio San Pedro?

__No lo creo Serafín, estábamos muy ilusionados con este partido de futbol, pero ahora… en fin ya no tiene remedio.

__¡Yo cuando me acuerdo de todos los pases que hemos tenido que sellar para conseguirlo, aun me duelen las manos!

__Es que Dios se está volviendo muy blando, con eso de quitar el purgatorio, Hala! Todos los que están dudosos arriba y esto se está poniendo imposible.

__Querubín no seas quejica que gracias a ese pase hemos conseguido una nube de palco.

__¿Para qué? Tal como están jugando este año tampoco ascenderemos a la liga de los arcángeles.

__No seas gafe que solo estamos en el intermedio, en la segunda parte veras a los nuestros meter goles hasta con las alas, si ya sé que está prohibido pero un roce de nada…igual el árbitro Miguel del Paraíso ni lo nota.

__¡Ese que siempre está con la espada en la mano! Además nos tiene manía por no ser peleones si no gorditos y tranquilos.

__Ja ja ja por eso te pusieron Querubín, angelote sonrosado y con cara de bueno, si te conocieran…

__Es que estar aquí es un aburrimiento, siempre te están mandando cosas y tienes que poner buena cara y aguantar, porque para eso eres un ángel de tercera división.

__Estoy mirando esa nube ¿Tú crees que lloverá? Están jugando en la nube de abajo y si la de arriba se deshace…

__Calla y recemos que empieza el segundo tiempo, ¿Si Dios nos echara una mano? Pero está muy ocupado los líos, guerras y demás de esos seres raros y con tantos privilegios que son los humanos. “Hechos a su imagen y semejanza” si, si pues ahí se le fue la mano.


 

miércoles, 15 de noviembre de 2023

LA SOLEDAD DE LA NOCHE

 

LA SOLEDAD DE LA NOCHE

 

Sentada cerca de la ventana en el sillón donde me han traído los años, veo el atardecer. Mi calle tiene mucha vida, comercios, gente que cruza rápida, otras paseando, todo es movimiento, prisas, trabajo, decir  “No voy a llegar”, desear que pase pronto ese día, pensando que el siguiente será más tranquilo. No nos engañemos,  cuanto más corra el calendario antes llegaremos a la etapa final y echaremos de menos estar incluidos en esa vida.

Los grises van dominando los brillos, tarda en irse el último rayo de sol, le cuesta dejar la tierra a oscuras, se va con la promesa de volver pero sabe que no todos lo verán de nuevo.

Pasan las horas, cierran los comercios, los coches van más rápidos, las personas también. “La cantidad de cosas que me quedan por hacer” parece pensar una mujer joven tirando de una silleta y con otro niño de la mano. Igual ha estado trabajando fuera de casa todo el día y su mayor deseo es llegar quitarse los zapatos y tirarse en el sofá, pero no puede, tiene unas responsabilidades a las que como siempre hará frente.

La calle se va quedando solitaria, encienden las farolas y poco a poco los comercios echan la persiana, apagan las luces, mañana será otro día.

La calle ruidosa y animada se vuelve triste, oscura y solitaria, es la hora de los paseantes de mascotas, algunos ya se conocen, se paran a charlar y sus acompañantes perrunos ladran, ese es su saludo, a la calle vuelven cada noche esos sonidos como si de una orquesta se tratara, unos son agudos, otros graves, sonoros, tímidos, suaves, agradables o no, son casi los últimos sonidos de vida de ese día que acaba.

Ya es noche cerrada, he vuelto al sillón de madrugada porque el sueño se niega hoy, como tantas otras noches, a dormir conmigo.

Es sobrecogedor el silencio que hay en la calle, la noche tiene algo pavoroso,  la soledad se acentúa y hay algo en el ambiente que te pide cobijo.

Veo venir una figura por la acera, es un chico va con paso apresurado, se le habrá hecho tarde, nunca piensan en la intranquilidad de sus padres, de vez en cuando mira hacia atrás, seguramente en la fiesta seria el bravucón del grupo pero la noche con su falta de sonidos de vida,  se mete dentro como una niebla espesa y te hace recelar de todo.

No es justo que aun haya personas sin techo donde cobijarse, cuando los demonios de la noche salen de paseo.

domingo, 12 de noviembre de 2023

La Partida

 

LA PARTIDA

Hacía menos de una hora que había atracado su barco, cuando entró en aquel bar bullanguero de esa ciudad mediterránea cuyo puerto, abierto a tantas culturas y a tantos navegantes, unos buscando fortuna y otros solo aventura, fondeaban en él sus naves desde hacía muchos siglos.

Lo que él buscaba no era tan importante, solo poder jugar la gran partida, la partida de Póker famosa entre todos los marineros que navegaban por estas aguas y que tenía lugar en ese bar y lo que la hacía aun más interesante, por no decir única, era ella, “La reina”, una mujer misteriosa que jugaba como los propios ángeles (si es que estos saben jugar al Póker).Le habían hablado tanto de su belleza, de su actitud distante y fría, que estaba deseando verla, sentarse a la mesa y sobre el tapete verde medirse con ella.

El bar era como tantos de puerto, no muy limpio, bastantes moscas, ruido de juramentos y gritos en las diversas partidas, mucho humo y en la barra, acodados, algunos clientes contando sus ganancias o escuchando las andanzas y fanfarronadas de hombres medio sumidos en los vapores del alcohol.

En un rincón la vieja pianola iba desgranando las letras de una conocida canción; “Escúchame marinero y dime que sabes de él…..” a la que nadie parecía hacer caso.

Le bastó mirar solamente una vez al fondo del local y como salida de la bruma, por el humo que la rodeaba la vio, vio” La gran partida”. No parecía pertenecer a este mundo, los jugadores estaban aislados como  metidos en una burbuja ajenos por completo al estruendo que los rodeaba.

Se acercó despacio, solo tenía ojos para ella, miró sus manos que sabían acariciar las cartas y eran promesas de otras caricias. De pronto “La reina” levantó hacia él su mirada, verde, antigua, de serpiente que se enrosca en el corazón de los hombres y los lleva a la perdición. Pero no le importó, estaba allí y jugaría.

Pasaban las horas y él  iba perdiendo todo su dinero, hasta que quedó claro porque la llamaban” la reina del Póker”.

Se levantó, hizo una pequeña reverencia y se fue a la barra. Allí pidió una bebida típica de la ciudad; “Carajillo” le dijeron que se llamaba, entraba bien y pensó que necesitaría más de uno para asumir su frustración.

Había fracasado y sintió que tenía que asumir esa derrota, agachar la cabeza y seguir su camino.

Al salir del bar oyó una voz a su espalda, era una voz de sirena como las de aquellas que se apoderaron del alma de Ulises.

-Marinero ¿quieres pasar el resto de la noche conmigo? El no lo dudó y se fue con ella, con la “Reina” a conocer el secreto de sus extraños ojos verdes y de sus manos largas, acariciadoras….

Y esa fue la mejor noche, el mejor puerto y la mejor experiencia de su ya dilatada vida.

 

 


miércoles, 8 de noviembre de 2023

INCIDENCIAS DE UN VIAJE

 

EL COLMO DE LA MALA SUERTE

 

Les voy a contar las incidencias, que no desgracias, de mi viaje en tren hará cosa de un mes.

Al ir a sacar el billete me dijo el señor de la ventanilla que para hacer los 600 y pico de Km que me separaban de mi destino solo había un tren que tardaba 12 horas, si, como lo oyen, pero como tenía interés en ir, saqué el billete y pensé en los libros que tenia por leer.

Emprendimos el viaje, cuando llevábamos unos cuantos Km quise tomarme un café y le pregunté a mi compañero de asiento por la cafetería. La carcajada que soltó despertó a los pocos que dormían en el vagón ¡Cafetería!! Este tren no tiene, ¿No se ha dado cuenta de la bolsa que llevo? ¡Si solo me faltan las gallinas para estar en el siglo XIX! Pensé bajarme en la primera estación, aunque parara poco tiempo, siempre habría en el andén vendedores con los vasitos de plástico preparados para aliviar el sueño de los viajeros.

Paramos en andenes desiertos con estaciones cerradas.

Hicimos 28, si,  28 en algunas había intercambio de viajeros, pero en otras solo existía el pequeño edificio casi en ruinas. Tanta parada no nos daba tiempo a coger velocidad  y el pobre tren, con escalones en el interior, no podía pasar de 100 Km /h.

Me empezó a dar hambre y pensé: Vale, un día sin comer limpia la sangre. No hay mal que por bien no venga, pero mis compañeros no lo consintieron y compartieron conmigo sus viandas.

No hablemos del baño, ¡Uno para tres vagones! Allí había más cola que en la primera vacuna de la Cobi.

Cuando vamos por mitad del camino se para el tren en medio de la nada y nos dicen que hay que bajarse porque se han roto un tramo de vía y el tren tiene que dar la vuelta, Un autobús pasaría a recogernos para llevarnos a otro tren pasada la avería.

Los pasajeros pusieron el grito en el cielo. Yo pensé que no era para tanto así estirábamos las piernas. Se hacía de noche y en  aquel páramo empezaba a hacer frio. No llevaba ropa de abrigo y aproveché para correr alrededor de la estación en ruinas. Tampoco era plan de irse lejos, con la oscuridad podían dejarte allí.

Llegamos al final del viaje  una hora y media más tarde, pero hicimos grandes amigos, todo se puede mirar por el lado bueno.

No es mala suerte es el tren Zaragoza-- Cartagena. El único que existe si no quieres hacer transbordo y no solo de tren a veces hasta de estación.

 

 

 

 

EL SILENCIO TRANSPARENTE

 

EL SILENCIO TRANSPARENTE

 

 

 

En ese silencio transparente, hacía mucho tiempo que estaba instalada; No era un silencio de sonidos, no, esos estaban ahí, y los percibía muy bien, pero eran solo sonidos, no había palabras, palabras de amor, de miedo, de odio, de ira….de todas las formas con que el mágico regalo de la mente nos deja expresar los sentimientos.

Este silencio si le aterraba, pues se le metía en el corazón como una fina aguja de cristal y la iba desangrando gota a gota.

En otro tiempo, en su juventud, la vida que la rodeaba era toda luz y sonidos: desengaños, amores penas, alegrías…..pero siempre estaba allí la palabra de alguien con quien compartir esos sentimientos y ahora en la vejez, la llenaba de soledad no poder comunicar todo el torrente de emociones que aún le quedaban.

Las palabras salían de su boca, rebotaban en las paredes de la habitación y volvían a ella, como un eco solitario que nadie hubiera querido atrapar y descifrar.

¡Cuanta tristeza y soledad se unen a la vejez cuando faltan las palabras!!

domingo, 5 de noviembre de 2023

LA PUERTA

 

LA PUERTA

 

El temita de las bajantes puso la reunión al rojo vivo. Abrirían por baños del 5º,  A o  B. La soltera de buen ver del 5A puso el grito en el cielo, además quería fastidiar al viudo del 5B por “cosas pendientes”. Como no hubo acuerdo se hizo un sorteo tocándole el “marrón” a ella, que casi se desmaya. El viudo al ver su estado prometió pasar todos los días para ayudarle. Un día no volvió a su casa, los albañiles amables  habían abierto una puerta  que los comunicaba.

A esas “malditas bajantes” siempre las recordarían con cariño.

RELOJ NO MARQUES LAS HORAS...

 

RELOJ NO MARQUES LAS HORAS…..

 

De pronto todo se hizo oscuro en su cabeza; ¿Serian verdad las palabras que escuchaba de sus hijos, de sus amigos más queridos con los que había trabajado codo a codo durante tantos años. Su mujer y él se habían dejado la juventud levantando esa empresa , maldito el día en que le convencieron para que les diera participación en el negocio. “Todo será como hasta ahora, solo que tendrás más ayuda “. ¡Hipócritas! Ellos, incluyendo a sus hijos, habían llegado cuando ya se auguraba un buen porvenir. ----“Retírate y descansa, ya no te necesitamos aquí, te lo has ganado y después de lo de mama…”

¡Como te atreves a hablar de ella! Cuando fueron tus locuras las que la llevaron a…

Un “amigo” le paso el brazo por el hombro para sacarlo de allí. En la sala de reuniones el aire estaba cargado de agresividad. ¿Por qué ? ¿ Contra quién? ¿Contra él?

Tú has sido un buen referente pero nos tenías a todos en un puño nos asfixiabas, querías controlarlo todo y a todos. A través de la bruma que se había instalado en su cerebro vio la cara de violeta su hija más querida. ¡Como se parecía a su madre! No, esas palabras no podían salir de su boca todo estaba distorsionado como en una pesadilla. Oía voces de ánimo, de reproche, algún que otro lamento por una oportunidad de negocio perdida

Sintió rabia y un cansancio infinito,  no podía moverse, con gran esfuerzo se separo del sillón y camino hacia la puerta. En la calle una ligera llovizna cubría el suelo convirtiéndose en diminutos cristales cuando las nubes dejaban algún claro y el sol se colaba entre ellas como un intruso.

Entro en el coche vencido, apoyo la cabeza en el volante, alzo la vista para ver por última vez las luces de su despacho y arranco para partir hacia una nueva vida que no quería. Encendió la radio y oyó aquel bolero que hablaba de relojes y de horas, como en sueños empezó a tararearlo. ¿Quizás había llegado ya la suya? Si ella estuviera aquí…

Los recuerdos le hicieron sentiré joven, se imagino que la abrazaba bailando como cuando lo oyeron por primera vez, la deseaba como entonces. Cerró un momento los ojos y siguió bailando con ella por toda la eternidad.