El
ESLOGAN
Ahora
intentan borrar el eslogan, cuando ya está repartido por toda la ciudad. Dicen
que la culpa es de los que pegamos los carteles por no darnos cuenta y que con
pintura negra se puede subsanar el error. ¿Quién paga esas horas? No estoy
dispuesto a ver otra vez la cara de ese
tipo, con la mirada fija, la sonrisa bobalicona y el dedo pulgar hacia arriba.
Debajo el eslogan; NO HAY NADIE QUE NO OFREZCA MÁS. El que tenemos que borrar
es el segundo NO ¿No saben que una doble negación es una afirmación? Inútiles:
NO SE PUEDE HACER NADA PEOR.
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