LA
DECEPCIÓN
No son
tan amables como yo, dije al acabar de encenderle el cigarrillo. Estaba en su yate y no quería fallar, tampoco
parecer servil, ¡Pero estaba tan emocionada! Por fin mi vida daría un cambio.
Le
conocí en un bar de copas, no me pareció gran cosa hasta que me habló de sus
negocios y su vida. Yo quería formar parte de ella.
Cuando
acabó el cigarrillo me miró y con voz
melosa rozando el empalago dijo: Encanto, ya que eres tan amable ¿Te importa ponerte el uniforme, coger los útiles y empezar
a limpiar? ¡¡ Este barco está hecho un
asco!!
Es humano aspirar a cambiar las cosas, incluso tu vida, ..., pero no a toda costa...
ResponderEliminar