miércoles, 26 de junio de 2024

PASA EL TIEMPO POR UN ESPACIO

 

PASA EL TIEMPO POR UN ESPACIO

 

Una niña, un banco, días de sol, nubes que pasan despacio llevándose sus sueños.

Una joven, un banco, nubes que van dejando gotas como sueños no cumplidos, otras pasan rápidas llenas de agua y deseos por cumplir.

Una mujer un banco,  un cielo oscuro, por sus mejillas resbalan juntas lagrimas y lluvia de sueños frustrados, pero sigue intentándolo.

Una anciana, un banco, lluvia, no hay una nube misericordiosa que se lleve los pocos sueños que le quedan, muchos cayeron formando barro sucio en la tierra.

La anciana sonríe, piensa en los que se realizaron, solo por ellos ha merecido la pena vivir.

 

UNA HISTORIA EN 5 TUITS

 

UNA HISTORIA EN 5 TUITS

 

Hace una semana que no vivo en este mundo. Todos parecen fantasmas. Quedan aun dos semanas para volver a ser yo.

La tragedia se desarrollo un sábado por la noche en la oscuridad de un cine. La película era en blanco y negro.

Ocurrió de repente, un grito llego de atrás me asuste hice un giro brusco y sin darme cuenta abrí la mano, solo me lo había quitado un momento.

Y aquí estoy, sin salir a la calle, tengo miedo de todo. Me encierro en mi habitación para no entrar en pánico.

¿Quién sería el hijo de puta que piso mi audífono?

UNA MALA INTERPRETACIÓN

 

UNA MALA INTERPRETACIÓN

 

Y mucha, muchísima mala leche, que yo no tengo, hacía falta para contener los exabruptos que me caían encima como una lapidación, si llego a saber para lo que me quería el jefe no me quito los tapones, hubiera  disimulado asintiendo a todo con cara de tonta, pero creía que era para felicitarme por mi trabajo y eso siempre es bueno oírlo.

Tuvieron la culpa los malditos tapones, no resisto el ruido de la oficina y entendí mal el número, lo marqué sin darme cuenta de que él estaba hablando y a partir de ese momento tuvo una conversación a tres bandas con su esposa y su amante.

martes, 18 de junio de 2024

EL JARDÍN DE LOS HIBISCOS

 

EL JARDÍN DE LOS HIBISCOS

 

Ya estoy de nuevo en el jardín de los hibiscos, este año no están tan frondosos, se fumigaron y parece que renacen, es una maravilla la naturaleza, ver las hojitas en miniatura y al día siguiente se han multiplicado y van creciendo a una vida nueva. Ojalá nosotros pudiéramos hacer lo mismo pero un año se nota mucho cuando eres mayor, no brotan en ti ilusiones como las hojas del hibisco, es verdad que cada día es un regalo del que muchos no han podido disfrutar y hay que dar gracias por ello pero lo hacemos con menos fuerza, con menos convicción, la mente se “aturulla”, las rodillas crujen, vas más despacio y todo eso te recuerda que la hoja de tu vida ya está marrón y pendiente de un débil tallo. Así tiene que ser pero qué difícil es hacerse a la idea…

Mirando al jardín vuelvo a mi juventud con nostalgia, mis hijos pequeños, mi compañero del alma, que me dejó sola en este jardín hace ya muchos años, los partidos de fútbol viéndolos sentada en las escaleras, esas que ahora me cuesta trabajo subir, mientras se hacia la comida. Un día trajeron un futbolín de verdad, de los grandes, a los mellizos le llegaba la cara a la altura de los mandos y su padre los ponía de espectadores detrás de las porterías para que no se hicieran daño.

Los campeonatos de ping-pong, las bajadas a la playa en el 127 que hacíamos furgoneta para que cupieran también los amigos de los niños, las meriendas con la familia, los días de tirar las cometas desde el monte y tantas y tantas cosas que es mi juventud la que vive en esta casa, pero cuando tengo que cogerme bien al bajar las escaleras la realidad me planta cara.

Esos días no volverán pero agradezco haberlos vivido.

 

 

 

 

EL CORTEJO

 

EL CORTEJO

 

¡Y dale a enviar ya! Me dijo mi padre al preguntarle ¿Estás seguro? ¡Dale ya a ese maldito botón! Repitió. El poco tiempo que tenía para verlo lo pasábamos en el ordenador, siempre necesitaba algo pero lo de hoy era de lo más chocante.

Quería pedirle una cita a su nueva vecina, podía haber subido al piso y deslizar un sobre bajo la puerta o decírselo en persona cuando coincidían en el ascensor, pero pensaba que si no manejaba  internet o las redes no era nadie. Antes era el cigarrillo y la copa, habían cambiado los métodos del cortejo.

 

lunes, 10 de junio de 2024

LA INGRATITUD

 

LA INGRATITUD

 

Para qué demonios sirve saber que se llaman coleópteros, le decía a mi hijo que me seguía mientras trataba de alcanzar al insecto que parecía el campeón de los coleópteros en “los tres metros agujero”.

Yo no los llamaré nunca así, les hace importantes, cuando los veo huir con esa velocidad imposible de alcanzar con la zapatilla, me pongo histérica.

Atraparé una y a la jaula, para que las otras sepan que les espera saliendo de sus agujeros.¿ No les pongo restos de comida, que tengo el suelo hecho un asco? ¿Qué más quieren esas malditas desagradecidas cucarachas?

lunes, 3 de junio de 2024

UNA PERSONA METODICA

 

UNA PERSONA METÓDICA

 

Mañana podrá comprarle sus malditos cuadernos, ya estaba harta de verlo todo el día paseando por la casa repitiendo nombres, fechas y lugares, con los cuadernos se acabaría la pesadilla, al ser una persona detallista y anotarlo todo, podría vivir más tranquilo.

Le dijo que tenía que tenerlo escrito en algún sitio por si la memoria le fallaba, así recordaría donde estaban enterrados para ir a visitarlos y llevarle flores como solía hacer todos los sábados.

Habían sido personas solitarias que no tenían a nadie, ahora lo tenían a él, eran sus muertos y los cuidaba.