LA
INGRATITUD
Para
qué demonios sirve saber que se llaman coleópteros, le decía a mi hijo que me
seguía mientras trataba de alcanzar al insecto que parecía el campeón de los
coleópteros en “los tres metros agujero”.
Yo no
los llamaré nunca así, les hace importantes, cuando los veo huir con esa
velocidad imposible de alcanzar con la zapatilla, me pongo histérica.
Atraparé
una y a la jaula, para que las otras sepan que les espera saliendo de sus
agujeros.¿ No les pongo restos de comida, que tengo el suelo hecho un asco? ¿Qué
más quieren esas malditas desagradecidas cucarachas?
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