martes, 20 de agosto de 2024

LA CARTA PERDIDA

 

LA CARTA PERDIDA

 

Ya soy mayor y cuando se tiene una vida hecha de recuerdos reales o fabricados, no  deben arreglarse nunca cajones olvidados mucho tiempo, ni trasteros a los que no subes porque tus rodillas se quejan,  debes evitar todo lo antiguo. Yo lo hice mal eso marcó el resto de mi vida y me alegro.

Vivía sola hacía mucho tiempo, no era la vida que había pensado para” el atardecer” como dijo el poeta. Me sentía vacía y sin ganas de llenar ese hueco con actividades que mi edad aun me permitía hacer. Parecía un animal abatido lamiéndose las heridas.

Cuando se fue mi compañero quemé todas sus cartas, los recuerdos de esa parte de mi vida los iría hilvanando yo poco a poco y después de muchos años solo había en ellos lo que deje entrar para tomar posesión de mi memoria.

 Había pasado mala noche pues hacía tiempo que el sueño me era esquivo, tenia calor y fui a un ropero antiguo  por un abanico, entre la caja donde estaba y el fondo apareció una carta, me quedé paralizada, se debió caer por detrás y no la quemé con las otras, la cogí con manos temblorosas cayendo las lagrimas sobre todo lo que había negado tantos años.

No sabía qué hacer con ella, por la fecha era la definitiva. ¿Se ocultó por casualidad o quedó ahí para mostrarme que mi vida había sido una gran mentira fabricada a base de recuerdos cogidos aquí y allá pero muy lejos de lo que pasó en realidad?

No me atrevía a leerla, la sabía de memoria pero estaba escondida debajo de muchas capas de negación y así fui idealizando todo aquel tiempo. Esa gran mentira me impedía coger de nuevo las riendas de mi vida.

Pase horas mirándola, sin atreverme a destrozar los recuerdos fabricados con tanto amor y el resultado era lo que el mundo sabía de mí, pero no era yo.

Por fin en un ataque  de rabia la abrí y leí por enésima vez su contenido pero sin “edulcorantes” tal como la escribió. Este era el párrafo más doloroso:…”.No podemos seguir así, no hay terceras personas  por ahora, pero estoy deseando encontrarla para ser feliz por primera vez después de tantos años de celos infundados, reproches y amargura con que fuiste llenando la mochila de mi vida, no te guardo rencor, pero quiero vivir sin ti, sin tus gritos, sin tus reacciones histéricas. Espero que comprendas y cambies para que puedas vivir en este mundo,  no en el que  crea tu fantasía. No hemos sido felices, por mucho que te empeñes en pensarlo y proclamarlo a los cuatro vientos, deja de imaginarte cosas que no han sido y vive la realidad es la única forma de plantarle cara a la vida, aunque esa realidad no te guste.

La rompí en mil pedazos, solo ese párrafo describía claramente lo que había sido nuestra vida que yo había destrozado porque la quería perfecta, tal como era en mi imaginación.

Ese fue el comienzo del cambio, gracias a esa carta olvidada he vuelto a vivir. Ahora me muestro tal como soy y no idealizo el pasado. Nada puede ser perfecto, somos humanos y como tales ángeles y demonios a la vez.

 

viernes, 16 de agosto de 2024

LA GAVIOTA

 

LA GAVIOTA

 

El cielo llevaba puesto ese día un azul intenso con unas cuantas nubes de algodón a modo de bufanda, la vi salir de detrás de una de ellas, parecía despistada, había desplegado su gran envergadura, ¿Qué hacia una gaviota sobrevolando un monte entre gorriones y palomas? Con ellos alrededor parecía aún más grande, un grupo de aves en formación de V se asustaron y cambiaron de rumbo, la vi adentrarse en un pino solitario pero no  debieron  gustarle sus agujas porque salió rápida, daba vueltas como enloquecida buscando algo, sería su grupo, su familia, me imagino que se separo de ellos al ver desde lo alto un pequeño mar tranquilo y azul, pensó que sería una aventura encontrar peces nuevos y vivos, así no tendrían que ir al vertedero donde los humanos tiramos todo lo que nos sobra destrozando el paisaje y a ellas pescadoras de siempre, las transformamos en buscadoras de basureros.

Sí, soy una gaviota, sé que me estas mirando desde allí abajo, me he perdido por seguir un sueño, soy joven lo intente pero no resultó sufrí una decepción, ni ese mar era tan azul ni vi peces, tenía un color grisáceo y parecía enfermo, mi aventura había fracasado y no sabía cómo encontrar a mi grupo ni volver al vertedero. Lo que había abajo no era para mí, una montaña de piedra negra con una cima que se asemejaba a un gran lagarto tumbado al sol con el colmillo preparado para abatir a la presa y casas de humanos como la tuya.

Quise dar una última vuelta sobre el pequeño mar y me sorprendió un rincón de su playa donde el agua estaba limpia, transparente, había un grupo de patos que nadaban tranquilos y un poco más lejos una familia de flamencos rosa que escarbaban con su largo pico buscando alimento.

Ese rincón hervía de vida había peces que saltaban, zonas en que el agua se agitaba y bullía, eso es lo que veía desde lo alto. No había fracasado, el pequeño mar se estaba curando, este era un buen sitio para vivir, la primera mirada no siempre es la buena.  Tengo que encontrar a mis compañeros y volver con ellos a este rincón de paz.

 

 

martes, 6 de agosto de 2024

EL FRACASO

 

EL FRACASO

 

¿Cuándo empezó todo a romperse entre nosotros? La comunicación, la amistad, el deseo, hay un refrán que dice: “Si quieres ser feliz no analices”, pero yo si lo analizaba todo, el no hacerlo me parecía el escondite del avestruz, si sabes que el problema está ahí no vale que pases de él, hay que afrontarlo por muy doloroso que resulte.

Las despedidas nocturnas sin un beso que se había convertido en costumbre, desde hace meses solo un “buenas noches” y media vuelta. Habíamos pasado de ver las series favoritas cogidos de la mano a separarnos de habitación para ver otros programas o los mismos pero en soledad. Podría seguir enumerando detalles que no le dábamos importancia, yo creo que mi pareja ni los notaba pero iban minando nuestra relación. Casi no encontrábamos temas comunes para hablar cuando antes nos quitábamos las palabras de la boca.

Estos síntomas no significan un cambio en los sentimientos sino en  la forma de expresarlos, hay que encontrarle relevo a los detalles que siempre habíamos tenido entre nosotros estos años atrás, pero si sigue estando el amor le sentara bien un cambio de aires, sorpresas, estimulaciones distintas, huir de la monotonía en que se convierte nuestra vida al estar todo programado, un “salto al vacío” de vez en cuando no viene mal para tomar conciencia de que somos dos y no dar por sabidas las necesidades del otro, buscar cosas nuevas con las que sorprenderle.

Si el cambio es positivo volverá la intimidad, pero de otra manera más madura, más asentada y no será el último cambio que habrá que hacer, al amor hay que abonarlo con nuevas ilusiones si las anteriores las encontráis ya caducas.

 Sabiendo yo todo esto reaccioné tarde y me encuentro firmando los papeles del divorcio. La teoría es fácil y sabida, lo difícil es la puesta en práctica cuando la otra persona no se da cuenta de nuestros esfuerzos tardíos por cambiar las cosas o ha encontrado fuera esos estímulos para hacer renacer el deseo, la ilusión tan necesarios para seguir la vida.

La próxima vez, si la hay, procurare tener bien aprendida la lección.

 

sábado, 3 de agosto de 2024

EL BALNEARIO

 

EL BALNEARIO

 

Aquí estoy sentada en una cómoda tumbona con un libro en las manos, que no leo y más aburrida que el cobrador del peaje de una autopista.

Este año pensé dejar a un lado los viajes, ya no quedaba lugar en el mundo que llamara mi atención o eso pensaba yo, además para ser sincera a mis 75 años no me apetecía, ya no podía seguir el ritmo de los jóvenes, las piernas pesan, los zapatos aprietan por muy cómodos que sean, la cabeza se aturde con tanta marea humana, ahora viajar no es un “lujo” es una necesidad, o viajas o no eres nadie, ¿ Qué vas a poner en septiembre en las redes si no?

He viajado toda la vida cuando casi nadie lo hacía, era un turismo tranquilo, sin tanto horario, sin aglomeraciones, sin tener que pedir cita previa para visitar el monumento que te interesa, he disfrutado de todo lo que me permitía mi buen sueldo siempre pensando solo en mí, no he querido tener ataduras, las parejas me duraban poco tiempo, la libertad era mi meta en la vida.

El balneario esta en un sitio ideal entre bosques de pinos, despertar aquí es una delicia, la sensación de paz, el aroma penetrante que deja la noche, el sonido de un riachuelo, el canto de las aves al despertar y tantas cosas que te hacen sentir bien y en paz con la vida.

Todas las actividades están programadas, lo malo son los ratos libres como el que estoy “disfrutando” ahora ¿Qué hago? Ya he recorrido los alrededores y he visitado todas las instalaciones, el edificio principal es un precioso palacete modernista con escaleras de mármol terrazas rodeándolo y balconadas en todos los pisos, el servicio es impecable y la decoración de un gusto exquisito,  nada se sale de contexto salvo mi mente que tiene demasiado tiempo para pensar. ¿Qué tengo? Me encuentro vacía, enfoqué mi vida solo hacia mi persona,  pienso que en el reparto antes de nacer se les olvido ponerme en la mochila eso de lo que se habla tanto hoy “la empatía”.

No me di cuenta que me observaba una de las auxiliares y dirigiéndose a mí intento entablar conversación a la que por costumbre yo respondía con monólogos, al final cansada me dijo: Venga levántese quiero enseñarle algo, me dejé llevar y entramos en un edificio que no había visto, era distinto construido bastante después se utilizaba por su amplitud para las personas con problemas de movilidad, las enfermeras se multiplicaban para atenderlos, fue la primera vez en mi vida que pensé en alguien que no fuera yo y mi propia satisfacción.

Me acerqué poco a poco y unos ojos negros grandes y tristes estaban fijos en mí, se llamaba Lucia era otra solitaria como yo, salí corriendo de la sala, no quería ver  que había personas que sufrían.

Esa noche no pude dormir, creo que se empezó a despertar en mí un sentimiento parecido a la compasión, necesitaba dar a los demás algo de lo que yo había disfrutado, era una sensación nueva y me gustaba.

Voy a ese pabellón todos los días en mis ratos libres y ayudo a las auxiliares, tengo amigas y amigos que me necesitan es maravilloso pertenecer a un grupo con el que comparto no solo paseos si no también ideas, experiencias, recuerdos, no hice bien aislándome creo que me he perdido una parte  muy bonita de la vida pero aunque tarde descubrí el placer que se siente al ayudar a los demás.