sábado, 1 de enero de 2022

 

EL CALENDARIO

 

Esta mañana 1 de Enero de 2022, he tirado con rabia a la basura el calendario pasado,  todos los buenos deseos que pronunciamos en masa el 31 de Diciembre del 2020 se esfumaron. El 21 no nos ha traído tanta salud y tranquilidad  como esperábamos, solo el amor que al estar dentro de nosotros no nos pueden arrebatar los administradores del mundo.

Los sentimientos están ahí, persisten aunque con incredulidad a tanta sinrazón. Los deseos son también libres y por eso esperamos un mejor 22 en todos los aspectos, sanitario, económico y humano que es el que más falta nos hace.

El calendario estaba lleno de números que son horas, minutos, segundos  que nos han pasado por encima muchas veces sin darnos cuenta de que en una sonrisa hay un potencial enorme para conectar y compartir felicidad, alegría o complicidad, ahora que escasean tanto los abrazos algunas miradas son sedantes, nos trasmiten paz.

La felicidad está hecha de pequeños detalles, no los anulemos buscando la FELICIDAD con mayúscula. La vida está hecha de pequeños trocitos de tiempo, buenos o malos y deberíamos darnos cuenta de lo que de verdad importa ya que sabemos cuál va a ser el final de la película.

Solo nos vamos a llevar lo que dejemos, parece un contrasentido pero no lo es. Si dejamos amor, comprensión, justicia, amistad, empatía, eso es lo que nos vamos a llevar, pues será por lo que nos recordarán con una sonrisa al pensar en nosotros.

También he cambiado la agenda con tristeza  pero no la tiro,  porque no son solo números, son citas, anotaciones, momentos buenos y menos buenos por los que hemos pasado y que se quedan ahí escritos pero nunca volverán. Por eso de vez en cuando me gusta leer las más antiguas y ver en ellas cómo he cambiado yo y también el mundo que me rodea.

Los calendarios son fríos, en las agendas queda reflejado tu día a día y si lo sabes interpretar como lo que es, tiempo pasado, es bonito.

2022, no defraudes las esperanzas que hemos puesto en ti. El mayor deseo que te pido es una vida normal, como la de antes, con cercanía, besos y abrazos. Por favor 2022  lo necesitamos de verdad.

 

 

2 comentarios:

  1. Como dices, hay que ser feliz y disfrutar de cada momento. El "ahora" es un regalo. Por eso se llama presente (juego de palabras ya que "present" es regalo en inglés).

    Hay que vivir y disfrutar del presente y dejar el pasado a la Misericordia de Dios y el futuro a Su Providencia.

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  2. A veces la ESCRITORA deja de lado el "relato" y se vuelve "cronista". En este escrito se adivina más un espíritu periodístico que novelista. Buenos, de vez en cuando hay que volver a la realidad temporal, aunque solo sea por un momento......

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