EL
RECUERDO
Divorciada,
sin hijos, de mediana edad y sola. Ese es el mantra que repetía todas las
mañanas al ver reflejada mi imagen en el espejo.
Pero un
guiño de la fortuna hizo que la empresa me destinara a una pequeña ciudad de
Alemania. Acepté el traslado con ilusión, podría ser un comienzo.
Me
gusta el arte, sobre todo la pintura, dedicaba mis ratos libres a pasear y
recorrer exposiciones y museos.
Esa
tarde, en una de ellas, quedé sorprendida al ver un precioso lienzo que
representaba una vieja ventana de madera, encajada en una pared desconchada y
al fondo un cielo azul con nubes blancas.
Me
quedé mirándolo un rato, había en él algo que me atraía, esa ventana me
recordaba no sabía qué, era una ventana vulgar de las que son frecuentes en las casas de campo de cualquier país.
Volví a
la entrada y le pregunté al conserje si sabía algo del cuadro, pues en el
folleto solo ponía; “Nubes en la ventana”. Un señor mayor y muy elegante que
oyó mi pregunta se ofreció a contarme la historia. Nos acercamos al cuadro y
dijo: ¿Por qué le gusta? No puede ser más simple, si sigue viendo la
exposición encontrará algunos mejores.
Este es solo un cuadro de juventud, lo pinté hace muchos años en un pueblecito
español donde había ido a pasar el verano. Alquilé una habitación a un
matrimonio, poco recuerdo de ellos pues me pasaba el día pintando, solo que
eran muy amables. Aquel verano también les acompañaba su nieta, una niña de
unos 13 años que subía sin hacer ruido y se sentaba en un taburete viejo para verme
pintar.
No sé
si mi cara manifestó la impresión que me produjeron sus palabras. Todo
encajaba, la casa de mis abuelos, el joven rubio con ojos azules del que creía
estar enamorada. Y me recordaba yo sentada mirándolo con adoración sin
prestarle ninguna atención a lo que pintaba. Al notar mi turbación, me propuso
tomar un café mientras charlábamos. Sus ojos seguían siendo tan azules y su voz
acariciadora presentaba en mi aburrida vida un abanico de posibilidades.
Me ha gustado mucho el argumento y como lo has desarrollado.
ResponderEliminarLas segundas oportunidades que, a veces, ofrece la vida.
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