sábado, 22 de abril de 2023

EL MIEDO

 

EL MIEDO

 Corría por la calle oscura y desierta que atravesaba esa ciudad a la que acababa de llegar. Iba a comprar su “medicina “como llamaba a la droga que se había olvidado  echar en la maleta, mañana no podría dar su conferencia sin ella. La primera impresión de la zona no podía ser peor, aún así siguió corriendo a riesgo de ser asaltado. Cuando la luna se dejaba ver, buscaba el número de la casa donde se escondían los traficantes.

Se paró un  momento y noto que algo iba detrás, algo silencioso, sibilino, algo que le seguía y al volverse desaparecía.  Con cada paso su miedo iba en aumento impidiéndole pensar, jadeaba, le costaba respirar, el corazón latía atropelladamente pero seguía corriendo.

 Una farola  iluminaba la calle, en ese momento vio a su perseguidor pegado en una pared cercana, tan igual a él que el miedo se convirtió en un terror irracional, intento andar y el perseguidor también lo hacía, cada movimiento suyo era repetido.

Cayó muerto bajo la luz de la farola.  Fue solo un instante lo que tardo su sombra y el miedo en meterse debajo de su cuerpo. La calle seguía estando desierta.

 

 

 

2 comentarios:

  1. Te tiene en vilo hasta ese sorprendente y original final.

    ResponderEliminar
  2. Un ejemplo de que la mayoría de los miedos solamente existen en nuestra imaginación.

    ResponderEliminar