LA
CARTA DE AMOR MÁS EMPALAGOSA DEL MUNDO
Amor,
cuando te fuiste ayer el mundo desapareció para mí, no exagero bizcochito, me
di un golpe en la espinilla al no ver el mueble por estar tu preciosa imagen
ocupando todos mis sentidos.
Sin ti
a mi lado adosado como una casa que solo la pala puede separar, no vivo, no
duermo, no como, no…no sigo.
Me
acostumbre a tus abrazos sin fin, no bizcochito mío, no te estoy diciendo que
tienes un poco de sobrepeso (me fulmine un rayo si lo pienso) sino que tu
cuerpo es como tu corazón, excesivo.
El mío
sabes que te pertenece por entero, comételo a bocaditos como los que me das en
las orejas, ji,ji,ji..
Sé que
te fuiste enfadada tocinillo de cielo, por mi mal proceder, no tengo perdón, no,
no lo tengo, no me quieras convencer que la culpa fue tuya chatirrina mía, Yo
solo fui el culpable, no debí intentar arrebatarte de tus excitantes labios,
que son la flor y yo la abejita que los persigue, un ardoroso beso, y sin tu
permiso, a traición, como un emboscado en noche cerrada esperándote a la vuelta
de cualquier callejón.
¡¡Qué
vil debo parecer a tus ojos!!
Espero
con ansia tu carta, que besaré mil veces antes de abrir, y tu perdón que me
redima de tan horrible pecado. Prometo no intentarlo más, si no es la flor la
que abre sus pétalos para tragarse a la abejita.
Te
quiero Bizcochin, tocinillo, florecilla
etc.…
Perdóname
y vuelve pronto a mis brazos que no son capaces de abarcar la grandeza de tu
cuerpo y de tu espíritu.
Piensa
un poquito en este pecador arrepentido.
Un beso
tan grande que de la vuelta al mundo para posarse, si tu lo permites, en tu
mejilla de melocotón.
Te
adora para siempre.
TU
PEQUEÑIN.
Realmente empalagosa :-)
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