EL
PATITO FEO (Reescrito bajo el prisma
de la época actual)
La mamá
pata estaba preocupada, algo no iba bien en su última puesta, fueron solo tres huevos,
se iba haciendo mayor, uno de ellos no se parecía a los otros dos, era más
grande y con unas sospechosas pintas grises, pero tenía que ser suyo, no se
había separado nunca de ellos, solo una vez que fue a arreglarse las plumas
dejando a su pareja incubándolos pero ya se sabe que los machos no son tan
cuidadosos, se despistan con cualquier cosa. El pato juraba y perjuraba que no
se había movido de allí. Aquello era un misterio.
Llegó
el día de la eclosión la pareja estaba expectante, al romper el más grande el
cascaron vieron confirmados sus temores. Era un patito raro, tenía el cuello
más largo de lo normal, se caía con frecuencia era torpe y desgarbado.
El
estanque en el que convivían distintas clases de aves enseguida fue hazmerreir
del grupo. En el colegio no lo dejaban jugar con los otros patitos y se volvió triste y solitario. Sus padres
viéndolo tan hundido decidieron llevarlo al sicólogo. Eso lo aisló aun más, se
sentía despreciado por ser diferente. Pero con el tiempo empezó a brillar en
él una belleza y una elegancia que
admiraron los que antes lo rechazaban, su largo cuello dejo de ser motivo de
risa y su forma de deslizarse por el agua llamaba la atención de los humanos
que se acercaban a aquel estanque.
¿De
dónde salió aquel huevo? Se preguntaba la señora pata, agarro a su pareja por
la cola hasta que le confesó la verdad.-- Ocurrió el día que te fuiste a
arreglar las plumas, sin darme cuenta rompí uno de los huevos, estaba desesperado por la bronca que me ibas a
pegar, entonces vi uno cerca que parecía
abandonado y pensé: no lo va a notar, lo incubaré como si fuera nuestro y lo querré
como a los otros, y has de saber señora pata que me siento muy orgulloso de haber incubado
un bello cisne. Se frotaron los picos y .. Colorín colorado este cuento se ha
acabado.