UN
EJÉRCITO CELESTIAL
Un eco
lejano de clarines y trompetas me despertó a media noche, no le di importancia
pero al repetirse empecé a pensar: ¿será un aviso de que me queda poco tiempo y
debo cambiar? Nunca he sido una persona amable, empática, comprensiva.
Decidí
que tenía que darle un giro a mi vida y desde entonces soy otro.
No se
lo había contado a nadie por miedo a que me tildaran de loco pero esa mañana
tuve que sincerarme con mi mujer, pues ya notaba el cambio y algo sospechaba.
Mi decepción fue terrible cuando dijo: deberías ir al otorrino, eso también le
pasaba a mi madre.
Qué habilidad con los minirelatos-cortos. Sorprendente ingenio para sorprender... (valga la redundancia)
ResponderEliminar