martes, 19 de noviembre de 2024

REALISMO TOTAL

 

REALISMO TOTAL

 

Unas decimillas de fiebre al entrar en el camerino no la inquietaron, ayudarían a dar credibilidad al personaje que enfermaba y al final de la obra moría. La fiebre iba subiendo y la emoción que transmitía era tan real que el director pensó  cerrar el telón y llamar al médico, pero estaba siendo una actuación tan perfecta que no se atrevió.

Al día siguiente un cartel anunciaba la suspensión de la función por fallecimiento de la primera actriz.

Al volver las representaciones, la sustituta feliz pensaba “No le debió sentar bien el té que le di antes de la función, además era ya muy mayor”.

2 comentarios: