RALENTIZAR
LA MARCHA
Ella
finge dormir como siempre que llego, no quiere mis preguntas, me contesta algo
entre sueños para que la deje en paz, no quiere saber quien soy ni porque estoy
aquí, sufre pero se aferra a la vida, no le interesa nada del mundo. Cuando
abre los ojos hay en ellos un vacio insondable, pero aun no está preparada.
Su vida
ha sido magnifica entregada a los demás, cuando quiso darse cuenta se había
olvidado de vivir la suya, ahora vendrá conmigo a la otra eternidad, pues la
vida, como dijo algún humano es un instante entre dos eternidades.
La muerte vista no como un final sino solamente como una puerta a otra eternidad. Es paso obligado pero nadie se fija en la puerta si lo que hay detrás de ella es mucho mejor...
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