sábado, 26 de julio de 2025

LA PIANISTA

 

LA PIANISTA

 

Acabé de decidirme al ver el cartel de mis próximos conciertos, tenía pensado dejarlo todo pero nunca encontraba el momento, me aterró ver mis ojos tapados por una cinta que tenía grabada un pentagrama y notas de la que era mi pieza estrella.

¿Quién soy yo, solo una sombra detrás de una partitura? Mi música, que dicen consigue estremecer a los ángeles, no lo ha conseguido conmigo. Desde muy pequeña solo soy un autómata poniendo en mis manos sentimientos que no son míos sino del genio que la escribió, soy un mero instrumento de trasmisión, como lo es el piano.

He aprendido a desgranar las notas pensando en cada momento lo que sentiría el autor no lo que siento yo, si de verdad me oyeran a mí, igual sería un fracaso, en algunos compases no estoy de acuerdo con los autores, yo pondría más alma, más sentimiento, más verdad, pero nadie se ha preocupado nunca en saber que se esconde detrás de esas manos finas y bien adiestradas, sus deseos, sus amores, solo en ganar dinero con ellas.

¡Me han convertido en una máquina! Necesito que se olviden de esas manos y vean a la persona completa. ¡No soy divina! como ellos creen, soporto desde hace años frustraciones y malos momentos.  Después de los conciertos, siento una angustia mortal, los aplausos son atronadores, pero no me ven.

Esta noche estoy decidida a cambiar, a ser yo misma frente al piano y no solo mis manos y el espíritu del autor que me posee. Si triunfo habrá valido la pena y si fracaso por fin seré libre para encontrar un hueco entre los grandes concertistas donde se encuentran ahora solo mis manos.

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jueves, 24 de julio de 2025

UN CLAVO EN MI VIDA

 

UN CLAVO EN MI VIDA

 

Estaba harta de la vida que llevaba, deseaba libertad, retos, aventuras. Eso pensaba yo cuando al pasar por una calle algo llamó mi atención. En unos escalones de madera había un ciego pidiendo limosna y un escalón más abajo su perro tendido, al pisarlo la gente al pasar el perro gruñía pero no se movía, le di unas monedas y pregunté al ciego porque su perro no se cambiaba de sitio si le molestaba el paso de la gente.

Me dijo que había un pequeño clavo en el escalón donde estaba echado y cuando se pisaba este sobresalía, le molestaba un poco y por eso gruñía, pero no tanto como para cambiar de sitio pues ya estaba acomodado.

¿Me pasaba eso a mí? Pensándolo mucho llegué a la conclusión de que el Clavo de mi vida no era tan grande y comencé a valorar las cosas que tenia y que me hacían feliz.

miércoles, 23 de julio de 2025

JUEGOS INFANTILES ANTIGUOS

 

JUEGOS INFANTILES ANTIGUOS

A principios de los años 70 del pasado siglo había un lugar mágico protegido por un monte con cabeza de dragón y cerca de un mar pequeño acogedor y familiar, de arena oscura y aguas cristalinas, con peces caracolas, chapinas, tenía ese mar poco fondo para disfrute de los niños y tranquilidad de sus padres.

En una de las calles de ese lugar mágico vivía una señora que con sus nietos y los amigos de estos organizaron las fiestas de la calle, con carreras de cintas, concurso de disfraces, campeonatos de saltar a la comba teniendo que aprender para ello los antiguos romances que cantaban las abuelas y que se transmitían oralmente. También había campeonato de rayuela, pintando en el suelo lo que quería ser la silueta de un avión y con una piedra plana de mármol, las que mejor resbalaban, iban pasando de casilla en casilla arrastrando la piedra a la pata coja, eran unos estupendos ejercicios de coordinación.

Para  la carrera de cintas, la señora, que se llamaba María, había confeccionado el material necesario, una cinta que se ataba entre dos casas y cortaba la calle, era raro que pasara algún coche,  en ella cosió aros de cortina, bastantes para que pudieran participar también niños de otras calles. Con trozos de madera, su marido que era aficionado a la carpintería hizo unos cuantos punzones sin mucha punta, para que no hubiera ningún accidente y desde una distancia ya medida, en realidad había varias pues los concursantes eran de edades diferentes, salían corriendo y sin parar tenían que meter el palito en la arandela que llevaba arrollada una cinta de colores, cuando los participantes eran muy pequeños, como algunos de sus nietos, desataba la cuerda de un lado y la bajaba hasta su altura, de este truco se beneficiaban todos por igual.

La semana era estupenda, los niños ilusionados con estos juegos de contacto lo pasaban muy bien, no había móviles, cada uno debe de vivir en su época pero es una lástima que se hayan perdido estos juegos, los romances cantados y el ingenio para inventar otros cada tarde cuando después de merendar leche con galletas o magdalenas salían a reunirse con sus amigos hasta la hora de la cena, libres en la bici que dejaban tirada en el suelo cuando el fútbol u otro juego nuevo los llamaba.

Tengo en mi casa una caja de cartón con todo el material de la carrera de cintas. Gracias mamá por hacer fácil lo difícil y saber disfrutar con los niños como si fueras una más.

lunes, 21 de julio de 2025

UNA NOCHE TOLEDANA

 

UNA NOCHE TOLEDANA

 

 

En la agencia de viajes me preguntaron: ¿Desea usted unas vacaciones movidas o de silencio y tranquilidad?

Después del curso que había pasado con tanto trabajo y tanto estrés no lo dude y  dije: quiero un lugar solitario, sin gente alrededor que haga fiestas y juergas hasta el amanecer, sin tener vecinos chismosos o cotillas que vengan a presentarme sus respetos y no me los quite de encima en todas las vacaciones.

_Tenemos el lugar ideal para usted, además como está lejos de todo la casita tiene alarma conectada directamente a la policía, usted ni se enterara de que tiene intrusos.

Siguieron comentando las excelencias del lugar, a la casa no le falta detalle, frigo y congelador lleno, menaje de cocina nuevo, ropa de casa incluyendo mantas pues por las noches refresca, hicieron todo lo posible para convencerme solo les faltó decirme, allí disfrutará usted una paz que ya quisieran los del más allá.

Decidida a pasar 15 días de relajación total, contraté la casita que por cierto me salió mucho más cara de lo que tenía previsto, pero lo daba por bueno si podía recuperar la paz interior.

No me dieron la ubicación,  solo un plano y algunas recomendaciones. Eso ya no me gusto tanto, se excusaron diciendo que allí no había buena cobertura, que internet muchas veces confunde, que todos sus clientes preferían ese método, en fin no quería ser negativa, cogí con ilusión todos los papeles y fui a casa deseando empezar la maleta.

A la mañana siguiente Salí dispuesta a volver con las pilas recargadas para empezar de nuevo.

El sitio estaba más lejos de lo que me dijeron, pero no pare en ningún hostal del camino, quería llegar esa noche. Al acabarse la carretera, según el mapa tenía que internarme por un camino secundario, yo creo más bien que era de la era terciaria, lleno de piedras y baches, por allí no había pasado un coche en siglos, pero animosa seguí mi camino despacio.

Como en las malas películas de terror, se desato una tormenta terrible, agua, rayos truenos, aquello era el fin del mundo. A lo lejos me pareció ver una luz parpadeante y hacia allí me dirigí, o era mi ansia por llegar o esa luz era movible y cada vez estaba más lejos. Con el ánimo ya por los suelos aparqué el coche al lado de una valla que había al borde del camino y me acomode para pasar allí lo que quedaba de noche, por la mañana lo vería todo de otra manera, la luz, los pájaros, los árboles me quitarían el mal sabor de boca del viaje.

 

No llevaría ni una hora descansando, cuando empecé a escuchar sonidos extraños que venían de detrás de la valla, era una mezcla de música, aullidos, lamentos, mezclados con la tormenta era el lugar adecuado para un infarto.

Y como también ocurre en las malas películas, al no querer parar por mi afán de llegar cuanto antes, no miré el indicador del depósito de gasolina, en definitiva no me podía mover de allí.

 Cuando acabaron los sonidos empezaron a aparecer seres extraños, o a mí me lo parecían, que se acercaban, ya no pude más y salí del coche corriendo, tropecé y caí, pensando que no vería amanecer,  cerré los ojos y creo que me desmaye.

Al despertar estaba en una habitación limpia, espaciosa y rodeada de todos mis amigos con los que no había querido ir de vacaciones por mi deseo de soledad, todos con caras de preocupación porque la broma se las había ido de las manos, me pidieron perdón, habían renunciado a sus vacaciones “movidas” por no dejarme sola.

Me disgusté, pero al final comprendí que lo hicieron por mi bien, para sacarme de la apatía en la que me encontraba.

Por supuesto me fui con ellos al sitio de la costa donde más juergas había, yo creo que fueron las mejores vacaciones en muchos años y nunca más desee ir a sitios solitarios de vacaciones.

Ah, se me olvidada, la prima de una  amiga era la dueña de la agencia y también participó en la broma, por supuesto me devolvió el dinero.

 

 

 

 

 

miércoles, 16 de julio de 2025

NECESIDAD O CAPRICHO

 

NECESIDAD O CAPRICHO

Era la ilusión de mi vida, tenía 7 años y no tenia bicicleta, si no la conseguía me moriría de pena, el mundo se acabaría o habría cualquier desgracia gorda. Eso pensaba yo entonces, cansada de rogarles a mis padres  fui a suplicarle a mi abuela.

_Abuela cómprame una bicicleta color de rosa, todas mis amigas tienen y yo tengo que correr detrás de ellas por la glorieta.

_Anda hija calla, no está la vida para caprichos, hay muchas necesidades antes.

Pensándolo ahora, eran años duros, poco dinero y mucho trabajo, pero yo solo entendía que no me la querían comprar, aquello iba a ser una misión imposible, mis padres siempre iban cortos de dinero pero a mi hermano le habían traído los reyes el coche de carreras que quería... claro como era un chico, yo no me daba por vencida aun me quedaba una opción, el sábado vendría mi tía, era joven y guapa yo quería ser como ella de mayor, tener una casa para mi sola, ser independiente, pero bueno ahora toca la bici.

Espere con muchos nervios la llegada del sábado, fui con mi abuela a la estación y en cuanto bajo del tren me agarré a su falda con un abrazo bastante interesado diciéndole: tita todas mis amigas tienen bici  y yo no, mis padres y la abuela me dicen que no tiene dinero pero yo sé que es por miedo a que me caiga, eso no pasará porque sé montar, he aprendido con la de una amiga detrás de la estatua de Isidoro Maiquez, para que la abuela que siempre está en el mirador no me vea y se lo diga a mis padres .

Después de soltarle el rollo de un tirón, mi tía me dijo: Ya veremos, mi última esperanza se desvanecía, tendría que seguir gorroneando bicis.

Me lleve un gran disgusto pero con los años yo también he tenido que negar algunos sueños a mis hijos, en la vida no todas las ilusiones se cumplen, hay que aprender eso desde pequeños para que no se convierta en una constante frustración.

Ah se me olvidaba, los reyes siguientes me trajeron la bicicleta.

martes, 8 de julio de 2025

EL SOL Y EL VIENTO DEL NORTE

 

El SOL Y EL VIENTO DEL NORTE  (cuento)

 

El viento del norte y el Sol discutieron sobre cuál de los dos era el más fuerte.

Un día pasó por allí un hombre vestido con una capa de lana, al verlo acordaron que el primero que fuese capaz de conseguir que se quitara la capa seria para siempre el más fuerte.

Primero el Viento sopló con todas sus fuerzas, pero el hombre agarró bien la capa y caminando doblado hacia delante consiguió mantenerla sobre sus hombros.

El Sol, riéndose del fracaso de su adversario ,concentro todo el poder de sus rayos en esa zona de la Tierra, pero el viento había soplado con tanta fuerza que se habían desplazado hasta allí poderosas nubes negras que no podían ser atravesadas.

El hombre sintió un gran alivio al haber cesado el viento y miro al cielo dando gracias a esas nubes que impedían llegar el fuerte Sol. Y siguió caminando contento.

¡Eres un poderoso enemigo! le dijo el Sol al Viento del Norte, tendremos que buscar una solución que nos satisfaga a los dos.

Después de mucho pensar llegaron a una solución  que creían la mejor para los dos. El Sol le dijo al Viento: Eres un magnifico contrincante, pero tu tampoco has ganado, te propongo un pacto: Tu soplaras en unas zonas de la Tierra y yo lanzo mis poderosos rayos en otras.

El Viento no estaba de acuerdo y dijo: Yo no puedo dejar de soplar en tu territorio, pues se quedarían sin agua los seres que allí habitan y tampoco tu puedes negarles a los míos la luz y el calor que madura sus cosechas.

Tienes razón, contestó el Sol, pienso que la solución sería que cuando tu tengas que venir a mis dominios lo hagas con poca intensidad para que las nubes que arrastres puedan dar lluvia pero no anulen del todo mi poder y yo haré lo mismo en la parte de la Tierra en la que tu eres dueño y señor, dándoles también a ellos un poco de luz y calor.

Con estos acuerdos todos salieron ganando, El Sol y el Viento Norte ya no competían eran aliados para que los habitantes de ese planeta pudieran recibir los dones de sus dos amigos.

 

 

 

SIEMPRE HAY QUE DUDAR DE LAS CERTEZAS

 

SIEMPRE HAY QUE DUDAR DE LAS CERTEZAS

 

Me dijeron que era un sanatorio para enfermos mentales, vaya lo que siempre se ha dicho “Manicomio” seguramente no emplearon esa palabra por si sonaba “fuerte” y me negaba a ir.

¡Qué equivocados estaban! Allí era donde quería estar, entre personas que viven como yo de sueños y no de certezas. El mundo se había vuelto insoportable, todos parecían tener la Verdad Absoluta, sin fisuras, no dándole la más mínima opción al pensamiento de los otros.

Si repasamos un poco la historia, Todo lo que se había considerado certeza inamovible, al cabo de unos siglos había sido defenestrado por otra idea, otro invento, que casi siempre traen a la humanidad sufrimiento , guerras o hambre, hasta que pasa el tiempo y se hacen leyes para poder utilizarlo de forma positiva.

Algunas veces escucho decir “Todos los hombres son iguales” eso es una certeza absurda, pues en algunos países son considerados, sobre todo las mujeres, seres inferiores, incluso un escalón más bajo que el ganado y como esta, muchas otras certezas que cada país aplica a su conveniencia, empujados por los gobiernos que las hacen suyas machacándonos con ellas en proclamas.

Qué no vinieran contándome certezas, que no tardarían en tambalearse, cuando no interesaran y caer, llegando a demostrar lo dañina y perjudicial que era la certeza anterior.

Pasarse la vida creyendo cosas que en poco tiempo serian absurdas mentiras… ¡Eso si era una locura!

Yo quiero vivir de sueños, nunca me defraudaran. Sueños y fantasías serán siempre mis aliados para combatir ese mundo de certezas absurdas.