martes, 24 de septiembre de 2019


AZUL, AZUL        23-9-2019

Me gusta este trabajo. Soy modelo. No creo que sea peligroso, pero algunas veces tengo que hacer cosas que te suponen un riesgo, pero ¿que trabajo no lo tiene? Hoy es un anuncio de piscinas y voy vestida de sirena. Somos todas chicas, me hubiera gustado también algún “ sireno” de todos los que están ahí fuera para que se mojaran en el sentido más estricto de la palabra. Estoy harta de verlos de mirones.
La cola es bastante incómoda, Hasta que ter acostumbras, parece que no vas a poder subir.
Cuando estamos rodando y el cámara me enfoca, me quito el tubo del aire y le sonrio. Mi sonrisa tiene que expresar sensualidad, placer, deseo de todo lo que no tenemos y nos gustaría tener. No sé cómo se llama pero me cae simpático este cámara, el si sabe lo que es pasarse 8 horas aquí dentro, con pequeños descansos por supuesto.
El trabajo está bien pagado, pero hasta dentro del agua tienes que sacrificarte con la comida para poder hacer movimientos suaves y elegantes como los que el público se imagina hacen esos seres de fantasía
Al ser especialista también me llaman para hacer doblajes de películas, en la que la actriz en vez de una sirena parecería un pato y no puede perder su” Cache” por unos minutos dentro del agua.
La piscina, como es natural,  es cerrada y el agua esta a una temperatura agradable aun así a las dos horas ya no notas las piernas dentro de las mallas. Cuando salimos me cuesta andar, pero dentro, es un mundo todo fantasía. Representa un pueblecito con un bosque y un lago en el que nadamos nosotras.
Por precaución nunca llego al aparato de las burbujas que está en el fondo y no me voy lejos del ancla con la cuerda que es mi seguro de vida.
En ese mundo fantástico la imaginación se desborda y a veces te crees de verdad una maravillosa sirena nadando a placer por los mares del mundo sin pensar en la basura con la que los estamos llenando.
Pero cuando sales y vuelves a ser tú, una persona corriente, se te agolpan las preguntas que dejaste aparcadas en el borde. ¿Que hay en el frigo?¿ Tengo que recoger la ropa de la lavandería? o ¿ la profesora de mi hijo Daniel, me dará otra hora para poder hablar con ella?
En fin, por muy fantásticos que sean los trabajos siempre se vuelve a la vida real.




MILAGROS MÁRQUEZ




1 comentario: