LOS
CARAMELOS TRAMPA
Su
esposa y su hermano ni la probarían, después de insistir tanto no querían subir
a la gran cesta globo con la que se podían admirar los montes del contorno.
El tiempo
del recorrido era de 1h, él si pensaba subir, ellos que se quedaran abajo.
¡Eran tan iguales! Siempre de la misma opinión, gustándoles las mismas cosas,
hasta eran alérgicos al mismo producto que utilizaba en su pastelería.
Antes
de despedirse tomaron unos caramelos, preparados por él, que iban a salir al
mercado en breve.
Con
todo el cuerpo picándole y la cara hecha un pan se aseguraba de que en su
ausencia no hicieran ninguna “maldad”.
Vaya boticario puñetero
ResponderEliminarHombre prevenido vale por dos
ResponderEliminarJolines Milagros. Siempre previendo escenarios. Me gusta como narras
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