EL
JUGUETE
Dibujó
un pequeño ataúd y se metió dentro, imaginaba
escapar así de la bruja del cuento que había inventado la niña, el príncipe
daría con ella y en el beso de La bella durmiente quedaría sellada su felicidad
para siempre.
Estaba
harta de que le diera los peores papeles, que ironía, ella que era una muñeca
de papel. Pero la jugada no salió bien y al día siguiente, cuando la niña, vio
el ataúd, organizo con las demás muñecas recortables un entierro y nuestra
amiga se vio bajo tierra sin posibilidad de escapar, pero como todo era un
juego, volvió esa noche a la caja con las demás recortables.
Las
cosas incomodas hay que afrontarlas, esconderse casi nunca sale bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario