SERES
RAROS
El
hombre lobo más orgulloso de la provincia, clausuraba el congreso de Seres
Raros (habían querido llamarse así) que celebraban anualmente.
Allí
estaban, hombres lobo, bastantes vampiros y unos cuantos brujos un poco
humillados.
Yo
tenía que entrevistar al gran Hombre Lobo. Al terminar entramos todos,
periodistas y ponentes a una gran habitación con muchos armarios donde, para mi
sorpresa, se fueron quitando los disfraces.
Me
quedé sin articular palabra cuando del disfraz del gran “Hombre” apareció mi
vecino del segundo, tímido, encorvado y de mirada huidiza.
Le hice
una entrevista digna del verdadero Hombre Lobo, pero desde entonces no cruzo
por su puerta las noches de luna.
Si uno se mira con un poco de detenimiento, al final, todos somos raros. 😉
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