ENCRUCIJADAS
¿Armario
o cornisa? ¿Deportivos o tacones? Rubia o morena? Mi vida era una completa
duda, siempre una palabra llevaba otra al lado, complementaria, opuesta, eso
daba igual, eran dos caminos y solo podía coger uno. Me decidí por la cornisa,
al colgar la soga en la barra del armario vi que mi deseo era imposible, resultaba
demasiado baja y de pronto otra imagen doble ¿Salto de cabeza o de pies?
Las dudas llevadas al extremo. Me ha recordado a la paradoja del asno de Buridán (https://es.wikipedia.org/wiki/Asno_de_Burid%C3%A1n).
ResponderEliminarTrascendental intrascendencia. Dudas estériles
ResponderEliminar