viernes, 1 de marzo de 2024

NO VER CON LOS OJOS ABIERTOS

 

NO VER CON LOS OJOS ABIERTOS

Tan solo entornando los ojos, si quisieras verías que no es tan difícil vivir conmigo, me dijo, pero no quiero, prefiero seguir con ellos abiertos sin ver la realidad, no quiero entornarlos para ver solo la mitad del hombre que es. ¿Cuál de las dos mitades vería de esa manera? ¿La amable y enamorada que me conquistó o el tirano en el que se ha convertido? Me exaspera su control de todo hasta las emociones están bajo su mando, su idea del orden es enfermiza, todo tiene que estar siempre en su sitio.

Nuestra relación funcionaba a medias, como esos ojos abiertos a medias, todo en mi vida es la mitad de lo que imaginé.

He vuelto a la casa donde fui feliz y desgraciada. Él ya no está, sé que me intentó ayudar haciendo que afrontara la realidad que yo no quería ver.

Cuántos recuerdos, los muebles que escogimos con tanta ilusión y los que fueron llegando después por necesidad o capricho. Todo está igual, las fotos felices, los marcos estrellados en el suelo de nuestra última pelea. Salí huyendo, allí no podía ser feliz pero ¡lo he echado tanto de menos!

Le dejé solo, desvalido, fui egoísta y lo pagué con años de soledad.

Me llegó la noticia de su muerte en otro país y fui a deshacerme de la casa, creía que no me importaba, que mis sentimientos habían muerto hacía tiempo, como siempre seguía sin querer ver la realidad. Aún estaba su olor en los armarios, su ropa en orden, siempre todo en el mismo sitio, era la casa preparada para un ciego. Me senté en su sillón y lloré toda la angustia contenida esos años locos en los que creí ser feliz y que la sombra de Carlos no me dejó. Recuerdo que me decía:” Ya sabias con quien te casabas, procuraré que siempre pienses en mí como un compañero, un amante o un amigo pero nunca por lo que me hace diferente. Te quiero, yo estaré siempre en la oscuridad, esa diferencia la supliré con amor pero ¿Será bastante para ti?”

No he sentido en la vida un amor como el suyo, no supe o no quise ver la realidad ni con los ojos bien abiertos.

1 comentario:

  1. Éste relato se merecería ser la introducción de un libro... inténtalo... si te lo propones lo conseguirás

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