domingo, 5 de noviembre de 2023

RELOJ NO MARQUES LAS HORAS...

 

RELOJ NO MARQUES LAS HORAS…..

 

De pronto todo se hizo oscuro en su cabeza; ¿Serian verdad las palabras que escuchaba de sus hijos, de sus amigos más queridos con los que había trabajado codo a codo durante tantos años. Su mujer y él se habían dejado la juventud levantando esa empresa , maldito el día en que le convencieron para que les diera participación en el negocio. “Todo será como hasta ahora, solo que tendrás más ayuda “. ¡Hipócritas! Ellos, incluyendo a sus hijos, habían llegado cuando ya se auguraba un buen porvenir. ----“Retírate y descansa, ya no te necesitamos aquí, te lo has ganado y después de lo de mama…”

¡Como te atreves a hablar de ella! Cuando fueron tus locuras las que la llevaron a…

Un “amigo” le paso el brazo por el hombro para sacarlo de allí. En la sala de reuniones el aire estaba cargado de agresividad. ¿Por qué ? ¿ Contra quién? ¿Contra él?

Tú has sido un buen referente pero nos tenías a todos en un puño nos asfixiabas, querías controlarlo todo y a todos. A través de la bruma que se había instalado en su cerebro vio la cara de violeta su hija más querida. ¡Como se parecía a su madre! No, esas palabras no podían salir de su boca todo estaba distorsionado como en una pesadilla. Oía voces de ánimo, de reproche, algún que otro lamento por una oportunidad de negocio perdida

Sintió rabia y un cansancio infinito,  no podía moverse, con gran esfuerzo se separo del sillón y camino hacia la puerta. En la calle una ligera llovizna cubría el suelo convirtiéndose en diminutos cristales cuando las nubes dejaban algún claro y el sol se colaba entre ellas como un intruso.

Entro en el coche vencido, apoyo la cabeza en el volante, alzo la vista para ver por última vez las luces de su despacho y arranco para partir hacia una nueva vida que no quería. Encendió la radio y oyó aquel bolero que hablaba de relojes y de horas, como en sueños empezó a tararearlo. ¿Quizás había llegado ya la suya? Si ella estuviera aquí…

Los recuerdos le hicieron sentiré joven, se imagino que la abrazaba bailando como cuando lo oyeron por primera vez, la deseaba como entonces. Cerró un momento los ojos y siguió bailando con ella por toda la eternidad.  

 

 

 

1 comentario:

  1. Duro relato pero, por desgracia, muy real. Cuando la sociedad deje de arrinconcar a los mayores por no ser capaces de "producir" y pase a agradecerles su trabajo y experiencia, habremos conseguido un mundo mucho mejor.

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