EL
MALENTENDIDO
Tan
solo obtuvo silencio y malas caras al llegar a la casa de la persona que le
había invitado a pasar la Noche Buena. Él le ayudó a meter la compra en el
coche y por ser estas fechas, hablaron más que un escueto “Gracias”, le dio la dirección
y quedaron a las 9 en punto. Así lo hizo ¿Por qué entonces esas caras? Ven con
tu familia, le dijo,
Todo
fue un malentendido, pensando que estaba solo la señora quiso hacerle un favor:
ven a casa y estarás en familia, sin saber que tenía una pequeña insuficiencia
auditiva.
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