miércoles, 12 de febrero de 2025

CONTRASTES

 

CONTRASTES      ( Lo que les sucede a dos personajes distintos a las mismas horas del día)

 

Son las 7 de la mañana y llevo ya bastante tiempo despierta, me entretengo pensando en lo que fue mi vida, va a  empezar un día que será una copia del anterior, pero eso es deseable a mi edad. Dentro de poco entrará la joven que me cuida con esa vitalidad que tiene,  hablándome de cualquier cosa para hacerme agradable el día. La ducha mañanera, la crema por el cuerpo, a continuación el desayuno y después largo tiempo sentada mirando al ventanal en silencio. Leo un poco pero los ojos se me fatigan.

Acaba de sonar el despertador son las 6:30, como cada día despierto con un beso a mi compañero y voy repartiendo besos por las habitaciones de mis hijos, ruidos, gritos, nervios para no llegar tarde al trabajo, pues tengo que llevarles antes al colegio, entramos a las 9  menos mi marido que empieza a las 8, por eso a esta hora de la mañana nos las tenemos que arreglar solos. Cada uno se ocupa de una cosa, el mayor hace los desayunos, la niña me ayuda a vestir a los pequeños y ellos recogen los juguetes mientras yo termino la comida que empecé la noche anterior. Risas, empujones,  llantos, gritos para que aceleren. La casa se queda descansando y en silencio hasta medio día.

Si hace buen día darnos un paseo corto, puedo andar pero me canso mucho, cuando volvemos la comida está preparada, María es una buena cocinera dentro, claro está, de mi estricto régimen. Después de comer la siesta y espero la tarde con alegría porque vienen mis hijos, cada día uno, ellos hacen que la soledad sea más llevadera.

Salgo rápida del trabajo recorro el camino inverso, ¡el trafico está fatal! Los voy recogiendo y en el coche todo son risas, jaleo al querer contar a la vez lo que han hecho en el cole. Llegamos a casa, quitarse los zapatos, lavarse las manos a conciencia, los pequeños juegan tirados en la alfombra y los mayores oyen música o adelantan los deberes. Cuando se oye la cerradura en la puerta, otra vez todos corriendo para ser el primero en el beso y contar a su padre como se hizo la heridita del dedo. Comida y vuelta todos al trabajo.

Ya es de noche, vuelve el aseo, la cena, la TV que no entiendo y a la cama que se me quedo ancha hace mucho tiempo, pero sigo haciendo el mismo ritual, contar las cosas del día, el beso de buenas noches y busco sin encontrarla su mano que al unirse con la mía el amor transitaba de un cuerpo a otro. Mañana será otro día.

Ya están acostados, la casa en silencio y nosotros dos suspiramos aliviados al dejarnos caer en el sofá. Contamos el resumen del día, discutimos algo en voz baja y nunca nos vamos a dormir sin aclarar las diferencias de opinión. El beso, el abrazo de buenas noches y felices de estar juntos emprendemos la senda del sueño. Mañana será otro día.

Pasa el tiempo pero el espacio sigue siendo el mismo.

 

 

1 comentario:

  1. Relato muy entrañable de cómo, para una misma persona en un mismo espacio, la realidad puede ser tan distinta si el tiempo es diferente. Pero, precisamente ese tiempo que tanto le falta a uno de los personajes y tanto le sobra al otro y que, aparentemente, tanto las separa, también las une. Ambas lo tienen, a ambas se les ha regalado un día para disfrutarlo. Y ambas se despiden con ese anhelo: "mañana será otro día".

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